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Innovación y cine

  • hace 2 días
  • 2 Min. de lectura

Dra. Adriana Fernández Rodríguez Macedo


El cine es, en sí mismo, innovación: un medio que cambió al mundo. Así que no podemos hablar del séptimo arte, sin mencionar a uno de sus creadores: Thomas Alva Edison, quien fue uno de los más grandes inventores de la historia.


Y justamente hay una película que relata el enfrentamiento que vivió dicho inventor y magnate contra otro, igualmente poderoso: George Westinghouse, en la pelea por dominar la industria eléctrica.


Ésta es la principal premisa de Una guerra brillante (Gómez-Rejón, 2017), que nos lleva a fines del siglo XIX, al ring de la lucha por la invención. En una esquina está Edison, brillantemente interpretado por Benedict Cumberbatch quien aglutina cada hilo (o deberíamos decir, ¿alambre?) de este complejo personaje: creador, ambicioso y petulante.



Edison encarna el sueño americano: inventiva de la mano de una poderosísima visión de negocios. No da paso sin huarache. Su ambición sin cortapisas lo hace aparecer, a ratos, tosco.


En la otra esquina, el amable, moderado, pero igualmente tenaz, George Westinghouse, interpretado por Michael Shannon. Él representa el dinero antiguo, las familias de abolengo, la prudencia ante la audacia casi vulgar e ínfulas de nuevo rico, de Edison.


Como tercero a colación, el genio incomprendido y pobre: Nikola Tesla a quien da vida Nicholas Hoult: inmigrante, ignorado. Curiosa su situación: es el más brillante del trío, pero no tiene la pasión ni la audacia de Edison, ni el dinero y el respaldo de Westinghouse.


El guion provee no sólo entretenimiento, sino que resulta de enorme interés: nos da un vistazo increíble en la historia de la invención humana, cuando a la vuelta de hoja de la revolución industrial, tantos descubrimientos se hicieron presentes, cambiando a la humanidad para siempre.

No sólo la electricidad: el teléfono, las medicinas, los avances en transportes. Casi salivamos pensando en esos años, la maravilla que hubiera sido presenciarlo.


Sí, sin duda, cine e innovación van de la mano. Ya no tenemos Edisons, ni Westinghouses; pero sí millonarios apostando al todo por el todo para alcanzar la inmortalidad. Sin duda la competencia alienta la innovación. Hoy se vive otro gran momento y ahí seguirá estando el cine, para retratar esta realidad.


X: @adriana99

IG: @adrianafernandezcine

Linkedin: Adriana Fernandez R M

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