Del vibe coding al vibe living
- 10 nov
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Por Eduardo Portas Ruiz // Profesor investigador del Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada (CICA) de la Universidad Anáhuac México
En X: @EduPortas
El término vibe coding fue nombrado hace unos días la palabra del año por el prestigioso Collins Dictionary. Como muchas de estas palabras, el concepto ganó tracción digital entre la Generación Z y de ahí saltó a los círculos de los media de masas.
¿Qué significa? De acuerdo con el diccionario mencionado anteriormente “el uso de inteligencia artificial impulsada por lenguaje natural para asistir en la escritura de código informático”.

Un concepto fácil de entender para cualquier personas, particularmente los programadores. De hecho, y de manera poco sorpresiva, el concepto fue ideado por Andrej Karpathy, uno de los fundadores de OpenAI. A principios del 2025, lanzó este tuit el cual se deja íntegro en este espacio:
@karpathy
“There's a new kind of coding I call "vibe coding", where you fully give in to the vibes, embrace exponentials, and forget that the code even exists. It's possible because the LLMs (e.g. Cursor Composer w Sonnet) are getting too good. Also I just talk to Composer with SuperWhisper so I barely even touch the keyboard. I ask for the dumbest things like "decrease the padding on the sidebar by half" because I'm too lazy to find it. I "Accept All" always, I don't read the diffs anymore. When I get error messages I just copy paste them in with no comment, usually that fixes it. The code grows beyond my usual comprehension, I'd have to really read through it for a while. Sometimes the LLMs can't fix a bug so I just work around it or ask for random changes until it goes away. It's not too bad for throwaway weekend projects, but still quite amusing. I'm building a project or webapp, but it's not really coding - I just see stuff, say stuff, run stuff, and copy paste stuff, and it mostly works”.
En español, el tuit de Karpathy se traduce más o menos de la siguiente manera
“Hay un nuevo tipo de programación que llamo “programación por vibra”, donde te entregas completamente a las vibras, abrazas las exponenciales y olvidas que el código siquiera existe. Es posible porque los LLMs (por ejemplo, Cursor Composer con Sonnet) están volviéndose demasiado buenos. Además, solo hablo con Composer usando SuperWhisper, así que casi ni toco el teclado. Pido cosas absurdas como “reduce el padding de la barra lateral a la mitad” porque me da pereza buscarlo. Siempre hago “Aceptar todo”, ya no leo los diffs. Cuando recibo mensajes de error, simplemente los copio y pego sin comentario, normalmente eso lo arregla. El código crece más allá de mi comprensión habitual; tendría que leerlo detenidamente por un buen rato. A veces los LLMs no pueden corregir un bug, así que simplemente lo rodeo o pido cambios aleatorios hasta que desaparece. No está tan mal para proyectos desechables de fin de semana, pero sigue siendo bastante divertido. Estoy construyendo un proyecto o una aplicación web, pero en realidad no es programación: solo veo cosas, digo cosas, ejecuto cosas y copio-pego cosas, y en su mayoría funciona”.
Este concepto no había superado los círculos tecnológicos sino hasta que la Inteligencia Artificial comenzó a introducirse, de manera lenta pero segura, en prácticamente todos los aspectos de nuestra cotidianidad.
Si está en una pantalla, muy probablemente algo que se realiza en la misma ha sido tocado algún proceso de IA, aunque los actores de la larga cadena para llevarlo a cabo no lo declaren de esa manera.
En ese panorama, además del aspecto técnico, se incluye al lenguaje. En la actualidad, es prácticamente imposible diferenciar si un autor ha utilizado la IA para su texto. Lo mismo sucede con los programadores y diseñadores. Solo los más expertos podrán detectar si lo que se muestra en una pantalla ha sido creado, de una forma u otra, por IA.
La automatización de los procesos pasa por ese filtro algorítmico y a nadie parece causarle mayor preocupación.
Ahora imagínatepemos ese mismo concepto de automatización por IA pero aplicado a la vida. En esencia, significa dejar que las computadoras que integran algún tipo de IA realicen el trabajo de decisión de las personas bajo la lógica de que lo pueden hacer mejor que uno mismo.
La realidad apoya una diversidad de ejemplos en donde las personas simplemente confían en las máquinas para hacer aquello que se le ordena de manera irreflexiva. Esto no es nada nuevo.
Lo que es realmente novedoso es permitir que la máquina ayudada por la IA logre convencer a las personas que vale la pena vivir de tal forma que hasta las decisiones más humanas sean llevadas a cabo por una máquina.
Dentro de.esa frontera ya se detectan cambios sutiles en los últimos meses. La IA no le pregunto a la sociedad si quería o no realizarlos.
Las personas simplemente los introdujeron a su realidad estos cambios potenciados por la IA de manera lenta pero segura: escritura de textos, creación de imágenes, consumo de videos “divertidos”, recomendaciones sobre la salud mental mediante un bot conversacional, cálculos estadísticos, análisis de bases de datos, preguntas que antes se le hacían a un navegador, adquisición de diversos artículos, y un largo etcétera.
El vibe living intercambia la incertidumbre de la realidad por la precisión de lo anticlímax. Si la máquina lo hace, es imposible que se equivoque, pero también es poco probable que ofrezca algo novedoso.
Todo parece indicar que las personas están dispuestas a realizar ese cambio.
¿Hasta dónde introducirán el vibe living en su propia existencia?
'Vibe coding' named word of the year by Collins Dictionary
How “Vibe-Coding” Became the Word of the Year | Vantage With Palki Sharma



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