Tus Videos están Siendo Manipulados en Secreto por IA
- 26 ago
- 3 Min. de lectura
Dr. Eduardo Portas Ruiz // Profesor Investigador del Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada (CICA) de la Universidad Anáhuac México
El último drama tecnológico que circula por la red no tiene que ver con un programa o trend, sino con un nuevo paradigma que apenas está siendo utilizado por megacorporaciones como YouTube para modificar contenidos hechos originalmente por seres humanos.
El gigante de los videos perteneciente a Alphabet declaró públicamente que, tal como varios creadores había comenzado a percibir desde junio después de subir sus videos, la plataforma había comenzado a modificar en secreto aspectos visuales de sus YouTube Shorts.
Las modificaciones no son drásticas. Tampoco alteran el contenido de fondo. En este caso, solo aumentaron la nitidez de un aspecto específico del cuadro que se observa, por ejemplo, una camiseta, un reloj de muñeca, o bien suavizaron la piel de la persona que hablaba frente a cámara lo suficiente como para verse plasticosa, como le sucedió al conocido gurú musical Rick Beato y su colega Rhett Shull, los cuales tienen canales muy populares de reseñas de instrumentos, programas y la industria musical.

Imagen por jonsson obtenido de Flickr // CC 2.0 // Un muro en Malmö, Suecia, con la inscripción “YouTube Generation”
Los creadores, de manera bastante entendible, se dieron cuenta de estos cambios no solicitados y externaron con bastante consternación sus hallazgos, lo que causó revuelo entre los usuarios más asiduos de la plataforma.
Fue tal el alboroto que Rene Ritchie, cabeza editorial de YouTube y enlace con los creadores que suben videos al sitio, tuvo que salir a calmar las aguas.
"Estamos realizando un experimento en algunos YouTube Shorts seleccionados que utiliza tecnología tradicional de aprendizaje automático para desenfocar, reducir el ruido y mejorar la claridad de los videos durante el procesamiento (similar a lo que hace un teléfono inteligente moderno al grabar un video)”, dijo en su cuenta de X el 20 de agosto. “YouTube siempre está trabajando en formas de ofrecer la mejor calidad de video y experiencia posible, y continuará tomando en cuenta los comentarios de creadores y espectadores mientras iteramos y mejoramos estas funciones”, agregó.
La pregunta que todos tienen en mente tiene que ver con el porqué de estas acciones unilaterales, secretas, de YouTube.
Y aquí es donde comenzaron a surgir teorías de todo tipo. La más popular de ellas tiene que ver con la cultura del cultivo ideada por George Gerbner desde principios de la década de los 70 del siglo pasado, y después profundizada por este autor y sus colegas Larry Gross, Michael Morgan y Nancy Signorielli.
Aunque la teoría se centró en la televisión el mismo concepto de Gerbner es fácil de entender en la actualidad: mientras más tiempo se “habita” la televisión, más probable es que una persona crea que la realidad social se alinea con aquella representada en ésta.
Con el AI y YouTube sucede algo similar, plantean estos observadores de extremo escépticos. La compañía quiere acostumbrarnos a un tipo de contenido artificial visual que proviene de un creador de carne y hueso porque el contenido sintético producido por completo por las programas de inteligencia artificial aún es fácil de detectar por el ojo humano medianamente entrenado.
Esta normalización de un estilo que ahora nos parece ajeno ya sucedió desde el punto de vista sonoro. Prácticamente todas las redes, pero particularmente TikTok e Instagram, han normalizado el uso de voces artificiales que muchos usuarios colocan sobre sus videos para narrar sus historias. Hace unos años apenas las personas lo notaron y les pareció “raro”.
Hoy, el uso de voces artificiales para subir contenido a redes se ha normalizado por completo. Ahora lo mismo pretende YouTube desde el punto de vista visual, alegan los críticos. La compañía quiere habituar a sus usuarios a un contenido real con elementos artificiosos que son obvios al poner atención, pero irrelevantes para las mayorías que solo buscan consumir algún tipo de contenido sin poner demasiada concentración a lo que ven.
Las implicaciones éticas de este cambio son pasmosas. En el peor de los casos se distorsiona la realidad o crea una alterna. En el mejor de los casos se deje en entredicho todo aquello que YouTube disemina para ser consumido a través de una pantalla.
El internet ya estaba muerto, dicen otros, y con la IA lo revivieron como un zombi de una barata película de los 80s.
O más sucintamente: cuando todo parece fake, no será posible diferenciar lo real de lo fake.
En X: @EduPortas


Comentarios