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El aumento de uso de la IA como pareja romántica

  • hace 22 horas
  • 3 Min. de lectura

Por Eduardo Portas Ruiz // Profesor investigador del Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada (CICA) de la Universidad Anáhuac México


En X: @EduPortas


Foto: Artem Beliaikin / Two smartphones, blank screen / CC0 1.0 Universal // Ilustración: Eduardo Portas
Foto: Artem Beliaikin / Two smartphones, blank screen / CC0 1.0 Universal // Ilustración: Eduardo Portas

A estas alturas todos la conocen o han oído hablar de ella: Her, la película de Spike Jonze (2013), en donde un hombre de mediana edad se enamora de su sistema operativo.


Esa ficción ha pasado a ser una realidad.


Semana tras semana vemos lo que hasta hace poca parecía sumamente improbable o incluso difícil de creer. Las personas nunca se enamorarán de un avatar, de algo que no existe, que se encuentra en una pantalla, decían.


La realidad nos muestra lo contrario.


Las anécdotas se tornan en señales. Las señales en tendencias. Las tendencias en cultura.


Como era de suponerse, los jóvenes han sido los primeros en experimentar esta nueva realidad en donde la Inteligencia Artificial no es solo una herramienta para hacer un trabajo, sino un acompañante de su cotidianidad que va mucho más allá de lo productivo.


En 2023 le pregunte a los mexicanos qué tan probable sería que un algún conocido/a, amigo/a o familiar tuviera una relación sentimental como la vista en la película Her con un programa basado en Inteligencia Artificial en los próximos cinco años. Aproximadamente un cuarto dijo que sería probable y completamente probable. Los demás contestaron que no sabían o que sería difícil.


Ahora una investigación del Center for Democracy and Technology levantada entre mil estudiantes de Estados Unidos encontró 19% de estos jóvenes de nivel preparatoria han tenido una relación romántica con un sistema de IA o bien que conocen a alguien que la ha tenido.


La cifra asombra por la velocidad con que se suscitó el cambio cultural. Hasta hace dos años estos se veía francamente lejano. Ahora, a golpe de encuestas, la cantidad de jóvenes que se acercan a esa vivencia distópica se hace cada vez más real.


Distópico por el oscuro hecho que esconde el dato: es muy probable que los jóvenes que tengan novias o novios manufacturados por el algoritmo de la Inteligencia Artificial no logren socializar de manera romántica con sus pares de carne y hueso.


Ese alejamiento de la realidad apenas logra entenderse. En México lo conocemos poco. Los incels, se decía hasta hace unos meses, son un problema del primer mundo en donde no existe la cercanía familiar que tienen los países latinos que proporcionan seguridad y compañía a los más jóvenes.


Nótese la mayor propensión a tener una relación romántica a medida que se usan más herramientas de IA en la escuela, así como a charlar con éstas como si fueses "amigos". Fuente: CDT.
Nótese la mayor propensión a tener una relación romántica a medida que se usan más herramientas de IA en la escuela, así como a charlar con éstas como si fueses "amigos". Fuente: CDT.

Esa creencia se desmorona. El vector tecnológico le pega a los jóvenes sin importar su ubicación geográfica o social. La realidad es palpable: pasan cada vez más tiempo enterrados en sus pantallas “socializando” con efigies que nunca llegaran a conocer.


O en este caso, con personalidades con las que pueden charlar, pero nunca empatizar. Los problemas de salud mental derivados de este cambio socio-tecnológico son casi imposibles de prever, pero no se auguran buenos resultados para ninguna de las partes: ni para el joven involucrado, ni para las sociedades en donde residen.


El paso era obvio. Si las instituciones promueven el uso de la IA para completar las tarea de clase, ¿por qué no habría de conseguir un acompañante digital con el cual puede conversar a lo largo de la secundaria o preparatoria?


La encuesta del Center for Democracy and Technology sugiere que mientras más utilizan la IA en las escuelas, más probable es que un joven declare que tiene cuando menos un “amigo” sintético hecho con IA.


De manera más preocupante, como demuestran los estudios de todo el mundo, los jóvenes están dependiendo más de la IA para charlar sobre su salud mental. Yo mismo he estudiado ese tema en México y nada parece detener el avance de uso.


Escribiré más de este tema en las próximos entregas.


El reporte Hand in Hand: Schools’ Embrace of AI Connected to Increased Risks to Students del Center for Democracy and Technology se puede leer aquí:



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