27.06.2025: Gobernanza global de la IA
- 27 jun
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Introducción
En el contexto contemporáneo, el avance acelerado de la inteligencia artificial y las tecnologías disruptivas plantea desafíos inéditos y oportunidades transformadoras. Hoy, las tres tendencias principales que emergen con fuerza son:
Gobernanza global de la inteligencia artificialEl llamado reciente a una autoridad supranacional para regular la IA, similar a la OMC, refleja una preocupación creciente por el desequilibrio en el desarrollo tecnológico y sus implicaciones éticas y sociales
Actualmente, las regulaciones siguen esquemáticas y fragmentadas, y no logran contener el sesgo algorítmico ni la ampliación de la brecha digital. En términos antropológicos, esto cuestiona quién detenta el poder del conocimiento y el control tecnológico. Políticamente, exige una coordinación multisectorial, mientras que desde la perspectiva económica, redefine los patrones de inversión y competencia global. La gobernanza emergente no puede limitarse a barreras nacionales: demanda una reflexión ética sobre el bien común y equidad social.
Economía de la inteligencia en la comunicaciónEl informe “5X” destaca la evolución desde economías de atención y experiencia, hacia una economía de la inteligencia, donde la IA potencia estrategias predictivas y personalización masiva. Esto transforma no solo la forma en que los medios y comunicadores construyen narrativas, sino también el rol sociocultural de las audiencias como agentes activos. En lo económico, implica una reconfiguración de modelos de negocio dentro del marketing y la comunicación, donde el poder se desplaza hacia quienes estructuran la alfabetización algorítmica, y no exclusivamente hacia contenidos virales.
IA generativa y localización en tiempo realEn el ámbito del entretenimiento mediático, la adopción progresiva de la IA en la generación de contenido, los agentes autónomos y la monetización instantánea establece un nuevo paradigma productivo. Esta tendencia tiene profundas repercusiones culturales, al redefinir la autoría y la autenticidad. Éticamente, obliga a repensar la responsabilidad de las máquinas en los procesos creativos. Políticamente, cuestiona la protección de derechos y la reproducción cultural. Económicamente, presenta una bifurcación entre grandes estudios y creadores independientes apoyados en IA.
Estas tres tendencias convergen en un eje común: <u>la emergencia de una nueva capa de mediación tecnológica</u>. Se configura un mundo donde las estructuras de poder, mediadas por la IA—sea regulatoria, predictiva o creativa—redefinen los valores sociales, la ética, la economía y la cultura. La responsabilidad recae en una actividad académica y comunicacional crítica, que acompañe este tránsito hacia formas de convivencia más justas y humanas.
Resto de las tendencias
Conectividad via satélites: expansión de Internet satelital (Starlink, Kuiper) impulsa la IA e IoT en zonas remotas . Complementa la gobernanza global al extender acceso equitativo, pero desafía la soberanía digital de territorios.
Confiabilidad en redes 5G-Advanced y 6G: mayor integración de IA para optimizar slicing y resiliencia. Alineada con la economía de la inteligencia aplicada a la infraestructura digital.
Gobernanza de bots y scraping de contenido: medidas anti-scraping de plataformas defienden derechos de autor y control de narrativa. Vinculado a la regulación ética de la IA generativa.
Privacidad contextual en IoT/IA/AR: estudios enfocan comportamientos de privacidad según contexto Intersección crítica con gobernanza y ética digital.
Fotónica en chips de comunicación: China avanza en chips ópticos para IA y Big Data Acelera la economía de la inteligencia al reducir latencia y consumo.
Computación en el edge: 75 % de datos procesados en borde para rendimiento y privacidadRefuerza la descentralización emocional y cognitiva de la IA.
Living Intelligence: IA convergida con biotecnología y sensores para sistemas adaptativos. Transformación multi/layer cultural y antropológica.
Generative AI inmersiva y 6G/IoS: nuevos medios sensoriales reducen significativamente consumo de datos. Redefine la experiencia estética y comunicativa.
Seguridad cibernética y contratación tecnológica: impulso a habilidades de ciberseguridad e IA en la contratación . Correlación con gobernanza y resiliencia institucional.
Colaboración cross-industrial: co-creación entre industrias usando IA para innovación comunicacional . Enfatiza la interconexión socioeconómica.
Quantum resilience en cifrado: preparativos ante ordenadores cuánticos en protección de datos . Vincula seguridad, gobernanza e infraestructura común.
IA en marketing de crisis: combinación de IA y redes sociales para resiliencia comunicacional. Implica responsabilidad ética y cultural en tiempos de incertidumbre.
Análisis predictivo
En el corto plazo, estas tendencias evidencian una espiral convergente: la resiliencia tecnológica requiere gobernanza global (IA, quantum, privacidad) junto con innovación descentralizada (edge, satélite, IoT). El impacto inmediato se visualizará en:
Reformas regulatorias internacionales armonizadas que incluyan no sólo normas técnicas, sino principios éticos de justicia digital.
La emergencia de modelos de negocio mediados por IA generativa e infraestructura inteligente, donde la experiencia sensorial y la personalización profunda serán moneda corriente.
Crecimiento en inversión y formación en ciberseguridad y alfabetización tecnológica: las empresas que no lo adopten quedarán relegadas.
A mediano plazo, anticipamos escenarios como:
Infraestructuras convergentes 6G/IoS que habiliten ecosistemas multisensoriales, redefiniendo la experiencia mediática y educativa.
Una nueva diplomacia tecnológica en la que actores estatales y no estatales regulen la IA mediante estándares globales con ética y equidad de datos.
La emergencia de “Inteligencias Vivas” (Living Intelligence), sistemas ciberbiológicos capaces de co-crear más allá de la mente humana, planteando retos sobre autonomía, agencia y dignidad humana.
Hipótesis: en 12–24 meses, veremos el surgimiento de coaliciones público-privadas centradas en gobernanza, con marcos multinivel que incluyan desde regulación digital hasta protocolos de privacidad contextual. Paralelamente, se consolidará una economía de la inteligencia que desplaza el valor desde la propiedad de datos hacia su procesamiento ético y contextualizado. El espacio cultural evolucionará hacia entornos inmersivos, cancela la linealidad mediática y refuerza la responsabilidad crítica de quienes comunicamos




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