10.09.2025: Infraestructura digital resiliente frente a la tormenta tecnológica
- 10 sept
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Introducción
En esta edición del Observatorio Landscape, correspondiente al día miércoles 10 de septiembre de 2025, se perfila una interacción crítica entre infraestructuras digitales, la adopción de la inteligencia artificial y el modelo mismo de circulación informativa. Tres tendencias se entretejen en un tejido simbólico, político y antropológico que reclama atención urgente: la decadencia en el uso empresarial de la IA, la arremetida de Google contra los medios informativos y la urgente reconfiguración de infraestructura nacional en aras de la competitividad tecnológica.
1. Retroceso en la adopción de IA entre grandes empresas
Una reciente encuesta del Censo de EE. UU. revela una caída en la adopción de herramientas de inteligencia artificial entre empresas de más de 250 empleados, del 13.5 % a 12 %, constituyendo la primera disminución registrada desde 2022 Tom's Hardware. Este descenso emerge no como una catástrofe técnica, sino como una llamada de atención ética, económica y cultural. Socialmente, advierte sobre los límites de la automatización acelerada: cuando la eficiencia tecnológica se impone sin estrategia, la expectativa se evapora, dejando al descubierto tensiones laborales, costos no previstos y promesas incumplidas. Antropológicamente, cuestiona la imagen progresista del humano-orquestador: parece que, sin agencia reflexiva, la IA se vuelve cúmulo de sobreexpectativas y resentimiento.
2. Crisis existencial del ecosistema noticioso: el “Google zero” devorador de medios
El modelo de “zero-click” impulsado por Google —que ofrece resúmenes generados por IA en lugar de enlaces— ha erosionado hasta un 89 % del tráfico hacia sitios de noticias como Financial Times o Daily Mail The Guardian. Este fenómeno no representa solo una pérdida económica, sino una fractura simbólica: la mediación informativa se desinvita. La noticia deja de ser horizonte compartido para convertirse en fragmento semántico, anclado en la interfaz algorítmica. Culturalmente, cuestiona la capacidad del periodismo como experiencia con cuerpo, y éticamente atenta contra la construcción colectiva del sentido.
3. Llamado urgente a la infraestructura digital nacional: Australia en la encrucijada tecnopolítica
La CEO de Telstra, Vicki Brady, advirtió desde el National Press Club en Canberra sobre la ventana de oportunidad que Australia está perdiendo en materia de IA, señalando como el principal obstáculo no la investigación, sino la infraestructura: redes digitales, espectro radioeléctrico y normas regulatorias obsoletas News.com.auThe Australian. Este reclamo es profundamente político. El futuro no está solo en el algoritmo, sino en el sustrato que lo habilita. La infraestructura digital es ahora dispositivo simbólico: quien domina la red, domina las condiciones de lo posible, incluidas las formas de comunicación, la innovación cultural y la emergencia de lo humano en lo técnico.
Estas tres tendencias convergen en una trama dramática: la IA se enfría sin políticas que la sostengan, la mediación informativa se erosiona en la frontera digital, y el poder territorial se juega en redes, cables y espectro. El desafío para el comunicador, entonces, es reinstaurar una ética de infraestructura: mediar no solo contenidos, sino condiciones simbólicas que preserven la agencia, la dignidad y la frente humana de la comunicación. Este Observatorio convoca a repensar la política digital como eje estructurante de lo común.
Otras doce tendencias relevantes
Emergencia normativa: Digital Fairness Act en Europa – En consulta pública para regular dark patterns, marketing influenciado y personalización abusiva Wikipedia. Relacionada con la mediación algorítmica responsable.
Radio por internet supera a FM tradicional – En EE. UU. y Australia, el audio digital supera el radio FM en consumo, impulsado por dispositivos conectados Wikipedia. Apunta a la descentralización mediática y personalización continua.
“Economía de productividad en la sombra” – Casi 50 % de empleados estadounidenses usan IA sin permiso corporativo The Times of India. Refleja urgencias laborales invisibilizadas, que se conectan con la caída institucional en adopción IA.
Generative AI plenamente incorporada en social media – Estrategias de contenido ya comprenden y usan IA generativa como colaborador activo Hootsuite. Contrastante con la desconfianza corporativa de la tendencia principal.
Expansión exponencial del mercado de Big Data e IA – Proyección de crecimiento de USD 386 mil millones en 2024 a USD 884 mil millones en 2029 Yahoo Finance. Tensión con la ralentización real de adopción mostrada.
Conectividad avanzada: del cloud al edge – Crece el despliegue del modelo híbrido entre centros de datos masivos y dispositivos periféricos McKinsey & Company. Complementa la necesidad de infraestructura apuntada en Australia.
Fervor regulatorio en comunicación corporativa – PR insiste en precisión como respuesta a desinformación www. Sintoniza con la crisis de medios y la necesidad de nuevos contratos simbólicos.
Sostenibilidad tecnológica como eje ético – En la cumbre AI Action Summit se enfatiza impacto ambiental y laboral junto con innovación Wikipedia. Conecta con la idea de infraestructura responsable.
Mapeo científico de IA en comunicación – Bibliometría identifica áreas emergentes: dataficación, redes sociales, periodismo digital y generativa arXiv. Refuerza el contexto disciplinar de estas tendencias.
Desafíos formativos para profesionales de medios – Solo 14,1 % cuenta con formación en IA; brechas entre roles técnicos y redacción arXiv. Se enlaza con la debilidad institucional ante la desaceleración tecnológica.
Tácticas de comunicación defensiva con IA – En defensa militar, IA permite redes auto‑recuperables, coordinación autónoma, espectro inteligentearXiv. Proyecta paradójicamente otro polo de sofisticación frente al retroceso corporativo.
Sesgos lingüísticos emergentes en IA – LLM pueden desarrollar convenciones sociales sin intervención humana, también sesgos grupales The Guardian. Se relaciona con la crisis informativa y la necesidad de vigilancia ética.
Análisis predictivo
Horizonte inmediato (3–6 meses)Es probable que las empresas inicien una pausa reflexiva: auditen dónde la IA funciona y dónde no, reconstruyendo políticas internas que incluyan formación, ética y acompañamiento humano, ante el desplome evidenciado. En paralelo, los medios buscarán alianzas alternativas a Google, fortaleciendo newsletters, modelos de suscripción y mecanismos de visibilidad propios. Los gobiernos, especialmente en contextos desarrollados, podrían atender la agenda de infraestructura digital con urgencia —Australia puede ser ejemplo catalizador— mientras Europa avanza en regulaciones como el DFA.
Horizonte mediano (6–12 meses)Podrían emerger certificados de “Adopción Ética de IA” que legitimen procesos de digitalización responsables. En el ámbito mediático, crecerán plataformas colaborativas independientes que disputen la mediación algorítmica centralizada. El mercado proyectado de Big Data e IA seguirá creciendo, pero su liderazgo estará en manos de entidades públicas-privadas que garanticen infraestructura física y epistemológica. En el campo laboral, el trabajo en la sombra será reconocido oficialmente, generando capacitaciones formales y renegociaciones de roles.
Hipótesis evolutivas
Infraestructura digital como bien común garantizado – Políticas nacionales de conectividad, espectro y fibra como servicio público esencial.
Medios con brújula ética – Organizaciones noticiosas que certifiquen transparencia algorítmica y reclaim narrativas desde la centralidad del lector.
Ciudadano como co-creador – Expansión de redes de comunicación descentralizadas, donde usuarios co-diseñen contenidos, normas y espacios simbólicos.
Implicaciones para comunicación y entretenimientoEstamos ante un cruce epistemológico donde la tecnología ya no garantiza progreso: sin infraestructura, ética y mediación simbólica, es mera ilusión. El comunicador ha de asumir la doble tarea de protector simbólico y diseñador de futuros compartidos: restituir rutas de agencia frente a la opacidad algorítmica, construir medios con sentido y dotar de humanidad real a una era digital cada vez más amenazada por sus propias promesas.




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